Su primer concierto en el Palau de la Música de Barcelona, cuando ya empezaba a destacar por su gran calidad poético-musical en sus intervenciones radiofónicas o en conciertos colectivos con los compañeros de la Nova Canço.
Aún tenía un repertorio muy limitado, por eso pidió disculpas por tener que repetir canciones en el tiempo de los bises.