Después del ‘Affaire Eurovisión’ Joan Manuel Serrat inició su carrera en cine con ‘Palabras de amor’ a la que siguió, apenas un año después, ‘La larga agonía de los peces fuera del agua’. Francisco Rovira Beleta le ofreció la oportunidad de interpretar algunos de sus últimos éxitos en catalán y castellano, destacando especialmente la ‘Balada de otoño’ que durante meses figuró entre los primeros puestos de las listas de ventas.
Con una inspiración casi visionaria, Rovira Beleta mostró, en pleno auge del hippismo, el desencanto por dicho movimiento a través del personaje de Joan. Éste, enamorado de una inglesa de vacaciones en la Costa Brava, la sigue hasta Londres para descubrir que sólo ha sido un juguete sexual para la turista. A pesar de llegar a actuar en el mismísimo Festival de la Isla de Wight de 1969.
