Videos de las canciones de esta película
Fotos
Director Jaime Camino 1972
Intérpretes: Joan Manuel Serrat, Analía Gadé, María Luisa Ponte y José Luis López Vázquez
Otros intérpretes: Antonio Bofarull, Josette Amirault, Silvia Poliakow, Rafael Anglada
Guión: Jaime Camino, Jaime Gil de Biedma y Juan Marsé.
Argumento:
Joan Manuel Serrat es Loris, un antiguo alumno de Francisca (Analía
Gadé) de quien tomó clases de piano. Francisca es ya una cuarentona que
vive dominada por su madre
(María Luisa Ponte), una soprano de éxito (“La Gran Divina”) en sus años mozos.
Loris vive junto a María y Ana –unas chicas muy
liberales– en un caserón habilitado. Pronto queda claro el recuperado
interés de Francisca por su joven alumno. Los coqueteos de la profesora
son avivados por la ironía y el cinismo de Loris, que parece estar de
vuelta de todo.
Loris se va a vivir a casa de Francisca. Tendrán como vecino a un obseso
sexual (José Luis López Vázquez) aficionado a las plantas carnívoras y a
espiar a los vecinos con unos prismáticos. Cuando están preparando un
viaje sin retorno a Madagascar surge una complicación: la madre de
Francisca se presenta en la casa. Su inicial indignación pronto da paso a
una total integración en tal peculiar estilo de vida. Ahora es ella la
que quiere seducir a Loris. Francisca entra en un estado de gran
desesperación, víctima de los celos, que ya imagina que será su madre la
que huya con Loris a Madagascar.
La
profesora sólo tendrá una salida: conecta unos cables a la bañera, y
cuando su madre se dispone a tomar un baño, muere electrocutada cuando
Loris toca una determinada tecla en el piano. Éste, ajeno al plan de
Francisca y cuando pretendía ayudar a su madre, también perece, víctima
de Francisca que toca una y otra vez la susodicha tecla.
Canciones:
El tema “Para vivir” suena como fondo musical
mientras Francisca camina por unos jardines. Esta canción es la
“premiere” de la versión grabada en disco dos años después, con algunos
cambios en la letra y en los acordes. También canta “Aquellas pequeñas cosas” (con el torso desnudo) y la sorpresa de unas estrofas en francés del segundo acto de “Carmen” acompañando al piano a “la Divina”.