Así lo recordaba el Nano:
“Las cosas no estaban saliendo bien, estaba muy tenso y justo con Cantares calculé mal y me precipité a un foso de tres metros. Pero caí de pie, así que no dejé de cantar. Provocó una respuesta del público estupenda. A le gente le gusta el circo”.
Ese mismo año, en el mes de Febrero Serrat viaja a Cannes y canta en el MIDEM (Mercado Internacional del disco y de la edición musical). Allí coincide con Massiel. Ambos reciben sendos discos de oro al ser los artistas que más vendieron en España en 1968
Joan Baeza.