"Esos locos bajitos" es una canción que se recrea en un poema de Horacio Salas, y toma el título de como llamaba su amigo y humorista Gila a los niños.
Esos locos bajitos en Viña del Mar (Chile)
HORACIO SALAS (Un amigo porteño, poeta y ensayista)
La historia del hombre que le dio unos versos al músico:
El poeta Horacio Salas conoció a Joan Manuel Serrat en Radio Belgrano, en un programa que tenía el locutor Hugo Guerrero Marthineitz. Era la primera vez que el catalán visitaba el país y tenía bajo el brazo el libro de Salas La corrupción, recientemente aparecido, porque el peruano se lo había obsequiado.
Poco tiempo después, en un reportaje, le preguntaron a Serrat qué poetas argentinos le gustaban y, entre los que nombró, estaba Horacio Salas. Después se hicieron bastante amigos y charlaron en algunas ocasiones, hasta que la dictadura militar los separó.
Luego del golpe de Estado de 1976, el poeta se exilió en Madrid y, por falta de dinero, y por temor a que el cantautor no se acordara de él, nunca viajó a Barcelona. En 1980 Salas recibió un llamado telefónico de Serrat en su casa de Madrid. “Esta noche actúo aquí y me tienes que prometer que, vendrás a verme. Tengo una sorpresa para ti”, le dijo el catalán.
La sorpresa era que Serrat había hecho una canción basada en el poema de Salas Los hijos. El tema tenía como título la frase con que el humorista español Miguel Gila define a los niños: Esos locos bajitos. “Realmente fue muy emocionante el gesto de Joan Manuel -recuerda Salas -. Porque en esa época yo estaba prohibido en el país y sin embargo apareció mi nombre en la dedicatoria, en el disco. Además fue increíble que un español tuviera ese gesto, cuando muchos compatriotas que habían sido amigos cruzaban la calle cuando me veían.”
En octubre de 1988, Salas organizó en Barcelona el encuentro entre Serrat y el escritor argentino Ernesto Sabato. El escritor se encontraba en aquella ciudad española para un homenaje que le haría el gobierno comunal y el cantante manifestó el deseo de conocer al escritor. Claro que este sentimiento fue mutuo. El encuentro, finalmente se concretó en el Ayuntamiento de Barcelona, junto a Salas y el alcalde de la ciudad, Pascual Maragall.
En 1989, Horacio Salas fue nombrado secretario de Cultura de la Municipalidad de Buenos Aires. La primera felicitación que recibió por el cargo fue un fax con una frase de William Shakespeare que dice: “Nunca está más oscuro que cuando va a amanecer”. El fax venía desde Barcelona y el que lo mandaba era Joan Manuel Serrat.
Los Hijos
de Horacio Salas
Se han apropiado de cada uno de nuestros gestos,
tienen nuestros mismos ojos, la misma tendencia a inventar historias,
acaso una risa parecida, sufren igual que uno la injusticia.
Habitan en un mundo de casas reducidas,
dilatados castillos y altas torres,
rodeados de fantasmas con nombres misteriosos.
Hablan en secreto idioma de títeres y pájaros,
generalmente nos ignoran.
Nuestra venganza consiste en dirigir sus vidas
y obligarlos a copiar secretas frustraciones,
pero cada noche, libremente, nos matan en los sueños.
También se enferman, y además nos precisan.
Nos enlazan con pequeñas palabras
y ejercen la magia tenazmente.
Sin embargo, nada podrá impedir
que el dolor se ensañe con sus cuerpos,
que cometan errores y que crezcan.