Chicas, amor, sexo y clases sociales.1998



Fragmento del libro
 “Serrat y su época. Biografía de una generación”
Margarita Rivière
Aguilar. Ediciones Santillana. 1998

“El vértigo era de color granate, pero tenía otros colores íntimos. Manolo Vázquez explica muy bien lo que estaba sucediendo con Juanito:

‘Serrat se convirtió en un abrir  cerrar de ojos en el cantante-autor de consumo más importante del país. Sabía dialogar con la cotidianidad y arrancarle un lenguaje común, a tono con la sentimentalidad de la gente más normal y corriente (…) Serrat sorprende un ambiente de superestructura eminentemente regresiva, represiva. Si de las canciones de Serrat se desprende que el chico se acuesta con sus amantes, se tambalea, aunque sólo sea un poco, el pasodoble filosófico nacional’

La rebelión biológica serratina iba ligada directamente a la moral a través del descubrimiento, avasallador y gratificante en su caso, del sexo. Ss canciones son explícitas sobre su propia evolución y aprendizaje, pero también hablan de cosas que sucedían a muchos en aquel momento. Las chicas serratianas, a las que canta en esa época y también después, piden a gritos un estudio completo que ayudaría a entender mucho mejor los cambios enormes de las mujeres de este país y también la evolución femenina contemporánea.

Las mujeres, la relación de pareja, las convenciones y tópicos en los sentimientos, los malosentendidos entre un hombre y una mujer, la pasión, la ternura, el abandono, la soledad, la tristeza, el reencuentro, la nostalgia, los celos, el desengaño, el placer, el sexo puro, el respeto, la nueva versión de la dignidad, es escepticismo… todos estos resortes del alma humana desfilan con una intensidad asombrosa en los temas serratianos que, a la vez, trazan toda una historia íntima generacional.

Desde Poco antes de que den las diez (1968), hasta La hora del timbre (1998), desde la chiquita a la que se despide con un beso hasta la amante furtiva en la madurez, desde Tu nombre me sabe a Yerba hasta Mírame y no me toques, desde Penélope hasta Por dignidad, desde La Casita Blanca (famoso y antiguo meublé de Barcelona) hasta Mensajes de amor de curso legal, las chicas de Serrat son un riquísimo fresco de treinta años de historia sentimental de una generación. Sólo por esas canciones de mujeres, sobre mujeres, en las que se desnuda también el alma masculina más humana y sensible, la obra de Joan Manuel Serrat merecería pasar a la historia de los sentimientos que han movido a tanta gente en esta segunda mitad del siglo. ”