En 1968, tras el enfrentamiento con los responsables de Eurovisión porque dijo que 'o cantaba el 'La, la, la' en catalán o no cantaba',
Citaron a Serrat en un taxi, en París, con Federico Gallo.
Gallo, era uno de los directivos y pioneros de TVE y comentarista del festival de música desde hacía siete años. Estando ambos en e vehículo este le ofrece un pacto.
Le propone al cantante que escriba una carta de arrepentimiento por sus palabras sobre cantar en catalán y así le perdonarían.Tras sus disculpas públicas podria participar en Eurovisión, por supuesto, en castellano.
Serrat lo tuvo claro y en ese momento mismo, salió del taxi. Para Joan fue más importante su honor y su dignidad que aceptar la rendición frente a la Dictadura, aunque le fuera bien pagada con éxitos profesionales y el favor del Régimen.
Favores que luego si acepto Massiel por salvar al gobierno de Franco de esta situación difícil en la que les dejó Serrat, pués todo esto sucedió 15 días antes del Festival.
