Josep Mª Oliva
Periodista y promotor musical
Soy *serratista de toda la vida pero esto no me hace perder el sentido crítico ni me impide ver que en sus últimos cinco o seis discos se echaba de menos aquella inspiración y aquel estado de gracia que lo había acompañado en todos los anteriores.
Hacía años que había dejado de sorprenderme con discos que me parecieran magistrales de pies a cabeza y las canciones que encontraba auténticamente brillantes se podían contar con los dedos de la mano. Pero el año pasado, inesperadamente y felizmente, con su disco dedicado a Miguel Hernández me pareció que volvía a escuchar el Serrado de los mejores tiempos, desde la primera canción hasta la última.
El 1972, tres años después de su popular disco dedicado a la poesía de Antonio *Machado, Serrat publicó un LP dedicado a Miguel Hernández que fue un auténtico revulsivo para hacerlo conocer entre el gran público. El año pasado, coincidiendo con el centenario de su nacimiento sacó “*Hijos de la *luz *y de la *sombra” , su segundo disco con poemas de Miguel Hernández, tan acertado y tan recomendable como el primero. En todo el disco no encuentro ninguna canción que desmerezca, pero la primera de todas, “*Uno de *aquellos”, me impactó de tal manera que el primer día que escuché el CD la fui poniendo un golpe y otro sin tener nunca bastante. Después la he vuelto a escuchar incontables veces.
“*Uno de *aquellos” se corresponde con el poema “Al *soldado internacional *caído en *España” que Miguel Hernández dedicó a los brigadistas internacionales que combatieron a la guerra civil. Más de cuarenta mil hombres de cincuenta y cuatro nacionalidades que vinieron de una manera romántica a ayudar a la República frente al ejército de Franco que tenía el apoyo de los nazis alemanes y los fascistas de *Mussolini. Se calcula que una tercera parte de aquellos brigadistas internacionales murieron aquí defendiendo sus ideales.
El poema de Miguel Hernández en el que se basa la canción, “Al *soldado internacional *caído en *España”, forma parte de su libro “*Viento del *pueblo”, publicado el 1937. Debajo de la letra de la canción he transcrito el soneto original.