Candela Serrat habla de su padre





CANDELA SERRAT Actriz


La benjamina de Joan Manuel Serrat decidió estudiar Arte Dramático en la escuela de William Layton, se marchó a Londres y allí encontró el anonimato necesario. Se define como algo alocada, bohemia, una apasionada del cine negro, de la música ‘underground’ y una mujer muy independiente. Se estrena en Madrid sobre las tablas y afirma que seria feliz actuando en cualquier bar. Actuar es su pasión.

«NO SOY SOLO LA HIJA DE SERRAT»

«Candela, tienes que ser discreta. Lo llevo escuchando desde que era pequeña»
Mi padre siempre ha confiado mucho, tanto en mi hermana María  -periodista de 31 años- como en mi .Nos ha dejado estudiar lo que hemos querido. Sabia que si nos equivocábamos volveríamos y listo.
No es un padre superprotector. Nos deja volar solas. Le gusta que seamos nosotras quienes escojamos nuestro camino  La verdad es que es realista.

¿Le ha dado algún consejo sobre su profesión o su vida?
“Candela, tienes que ser discreta”, Ese es el consejo de mi padre, Una vez que eres discreta ya puedes ser lo que quieras.
Cuando decidí encaminar mi vida como actriz me dijo que tenia que estar segura, que era algo para toda la vida.
Insistió que tenia que aprender a hacer de todo , desde montar un mueble hasta aprender a cocinar.
De mi padre, sin duda, he heredado su independencia, su método de trabajo, soy igual de ordenada que él. No puedo empezar a hacer algo si no esta todo en su sitio, me puedo agobiar muchísimo.
De mi madre su arte…ella es músico. Ha sido mi madre la que nos ha transmitido su amor al arte en general, mi padre nunca nos prohibió que siguiéramos sus pasos, pero es cierto que tampoco nos animó. He llegado incluso a trabajar con él.

¿Como es Serrat como jefe?

Los dos teníamos claro que no queríamos trabajar codo con codo, no quería que pensaran que sólo era ayudante de producción por ser su hija.
Mi jefe directo no era mi padre, el iba y venia, aprendí mucho en esa época conocí a mucha gente; actores, directores …Todos se acercaban y me daban sus consejos. Llegamos a ganar un premio a la mejor producción audiovisual. No me importaría repetir la experiencia.
Un cáncer en un padre es un gran susto. El es muy cabezón, incluso para eso, la verdad es que nos lo puso fácil. Fácil en el sentido de que siempre ha sido y es muy positivo. Cosa que le agradecimos muchísimo. Nunca se ha venido abajo.
Todos tenemos mucho trabajo pero aprovechamos cualquier escala para vernos. Recuerdo por ejemplo con mucho cariño nuestras navidades en Colombia. Nos íbamos todos alli y respirábamos vida. Nos gusta pasar las fiestas en lugares cálidos, no somos de deportes invernales.
Mi padre me dice que hay que avanzar un poco cada día y siempre siendo positiva.Me queda mucho que aprender y bastante para llegar al nivel de mi padre.

El Mundo