Serrat dejó sus órganos en La Pintana. Chile. 2005



ÍDOLO DE VERDAD: Serrat firmó el libro de donación de órganos porque tiene un corazón de oro que varios querrían para un trasplante.

La Cuarta


Joan Manuel Serrat sí que es de verdad, no como otros… Y es que más allá de las frases pa’l bronce como “os quiero, os amo, os adoro” o “si tengo un hijo le voy a poner Chile”, lo cierto es que el cantautor catalán una vez más dio muestras de que tiene un corazón que no le cabe en el chope.

Así quedó claro ayer, luego de que su nombre encabezara el listado con más de 5 mil personas de la comuna pop de La Pintana que se kcomprometieron oficialmente a donar sus órganos, en el marco de la campaña que inició hace tres meses el municipio encabezado por Jaime Pavez Moreno.


Por eso tenga claro que, aunque suene imposible, lo cierto es que si en el futuro usted requiere de un trasplante, capaz que le toquen los riñones, el hígado o las córneas del ídolo español. Claro que para ello dichos órganos tendrían que ser compatibles con los suyos y, además, el autor de “Penélope” tendría que fallecer en Chilito.


En sus visitas anteriores al país Serrat visitó la comuna, razón por la cual los encargados de la campaña “La Pintana entrega hasta el corazón” decidieron proponerle durante su última pasada que se inscribiera en el libro preparado a tal fin, como una forma de motivar a los vecinos.


“Él tiene un sentimiento súper especial con la gente de esta comuna y más de una vez ha dicho que le gustaría que nuestros vecinos tuvieran más oportunidades. También ha destacado la solidaridad de quienes viven acá”, juraron en la muni.


En la campaña también colaboraron algunas figuras criollas, como Leandro Martínez (Rojo), Luis Dimas y el maestro Antonio Ríos, entre otros.


El resultado quedó a la vista, cuando el alcalde Pavez entregó ayer el libro con los 5 mil nuevos inscritos al representante de la Corporación del Trasplante, Luis Sepúlveda, y a un delegado de Fonasa a nombre del Ministerio de Salud, en una ceremonia que contó con la presencia de la diputada Isabel Allende y otras autoridades, además de Gladys Sanzani, una vecina símbolo porque ya fue trasplantada del riñón.