En su 13ª temporada, Mi madre, Serrat y yo, es uno de los espectáculos más longevos de Madrid, con más de 100.000 espectadores a sus espaldas.
Desde sus comienzos en 2009, ha estado acompañada de un gran éxito de público y crítica.
Una comedia de madres e hijas.
Escrita y dirigida por Carlos de Matteis, también autor de otros éxitos de la compañía PLOT POINT como “¿Y si Dios fuera mujer?” o “Diosas, divinas y peligrosas”, une la problemática de dos generaciones de mujeres alrededor de las canciones de Joan Manuel Serrat.
Sinopsis
Lucía -Marina Skell-, la madre, adora a Serrat y sus canciones. Lo conoció en Buenos Aires. Es escritora de cuentos infantiles y vive en España desde el 76. Está casada y separada de Fernández, exitoso entrenador de fútbol con el que mantiene una relación entrañable, solidaria y divertida. Penélope, -Laura Castrillón-, la hija, es profesora de canto y dirige un coro, convencida de que su voz es fea. Culpabiliza a su madre de todos sus males. Y en particular a la influencia de las ideas y canciones de Serrat en su vida. Desde que Penélope se casó con José Mari (el farmacéutico), se ha distanciado de su madre y del canto.
La acción comienza cuando Penélope se separa de José Mari y va a vivir con su madre. Allí, entre fragmentos de canciones de Serrat, situaciones hilarantes y conflictivas, ambas mujeres nos conmueven con una relación plena de amor y humanidad que permite que Penélope debute como solista, y algunas sorpresas más…
Un universo infinito de emociones para las que el cantautor catalán
siempre tiene un verso o un estribillo que encaja a la perfección.
Desde sus comienzos en 2009, ha estado acompañada de un gran éxito de público y crítica.
Una comedia de madres e hijas.
Escrita y dirigida por Carlos de Matteis, también autor de otros éxitos de la compañía PLOT POINT como “¿Y si Dios fuera mujer?” o “Diosas, divinas y peligrosas”, une la problemática de dos generaciones de mujeres alrededor de las canciones de Joan Manuel Serrat.
Una madre alocada versus una hija formal. Esta es la explosiva mezcla
de “Mi madre, Serrat y yo”, que produce carcajadas y lágrimas en la
misma proporción. Además, en el contexto de la historia y con la dulce
voz de Laura Castrillón, las letras de Serrat amplifican su significado y
consiguen más potencia aún.
Lucía -Marina Skell-, la madre, adora a Serrat y sus canciones. Lo conoció en Buenos Aires. Es escritora de cuentos infantiles y vive en España desde el 76. Está casada y separada de Fernández, exitoso entrenador de fútbol con el que mantiene una relación entrañable, solidaria y divertida. Penélope, -Laura Castrillón-, la hija, es profesora de canto y dirige un coro, convencida de que su voz es fea. Culpabiliza a su madre de todos sus males. Y en particular a la influencia de las ideas y canciones de Serrat en su vida. Desde que Penélope se casó con José Mari (el farmacéutico), se ha distanciado de su madre y del canto.
La acción comienza cuando Penélope se separa de José Mari y va a vivir con su madre. Allí, entre fragmentos de canciones de Serrat, situaciones hilarantes y conflictivas, ambas mujeres nos conmueven con una relación plena de amor y humanidad que permite que Penélope debute como solista, y algunas sorpresas más…
