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versión original en catalán
Sempre de matí
fes sol o plogués,
malgrat el fred o la boira,
de carrer en carrer,
sentíem cridar:
«Dones, que arriba el drapaire»
Com cada matí,
et vèiem venir…
Duies un sac a l’esquena,
un puro apagat,
un «trajo» estripat,
la boina i les espardenyes.
Sempre venies seguit
per un ramat de canalla.
Eres tota una atracció.
Tu, el teu sac i la cançó…
Sóc el drapaire,
compro ampolles i papers,
compro draps i roba bruta,
paraigües i mobles vells…
Sóc el drapaire,
els marrecs anaven cantant.
«Ja m’esteu emprenyant massa.
No us ha dit la vostra mare
que jo sóc l’home del sac?»
I així fins la nit,
de carrer en carrer,
i de taverna en taverna.
Amb els teus papers
i el cos ple de vi
tornaràs a casa teva.
I tornes feliç,
car tot ho has comprat:
el peix, el vi i una espelma.
I un bocí d’amor,
que et deu haver dat
qualsevol bandarra vella.
Mai no tens temps per a pensar.
A dormir. Bufa l’espelma.
I l’endemá, a voltar el món,
tu, el teu sac i la cançó…
Sóc el drapaire,
compro ampolles i papers,
compro draps i roba bruta,
paraigües i mobles vells…
Sóc el drapaire,
els nens segueixen cantant.
«Ja m’esteu emprenyant massa.
No us ha dit la vostra mare
que jo soc l’home el sac?»
EL TRAPERO
Siempre por la mañana,
a pesar del frío y de la niebla,
de calle en calle,
oíamos gritar:
«¡Mujeres, que llega el trapero!»
Como cada mañana
te veíamos llegar…
Llevabas un saco a la espalda,
un puro apagado,
un traje roto,
la boina y las alpargatas.
Siempre te seguía
un rebaño de críos.
Eras toda una atracción.
Tú, tu saco y la canción…
Soy el trapero,
compro botellas y papel,
compro trapos y ropa sucia,
paraguas y muebles viejos…
Soy el trapero,
iban cantando los chavales.
«Ya me estáis jorobando demasiado.
¿No os ha dicho vuestra madre
que yo soy el hombre del saco?» (1)
Y así hasta la noche,
de calle en calle,
y de taberna en taberna.
Con tus papeles
y el cuerpo lleno de vino
regresarás a tu casa.
Regresas feliz,
porque todo lo has comprado:
pescado, vino y una vela.
Y un poco de amor
que te debido de dar
alguna furcia vieja. (2)
No tienes nunca tiempo para pensar.
A dormir.
Sopla la vela.
Y mañana, a volver al mundo
tú, tu saco y la canción…
Soy el trapero,
compro botellas y papeles,
compro trapos y ropa sucia,
paraguas y muebles viejos…
Soy el trapero,
los niños siguen cantando.
«Ya me estáis jorobando demasiado.
¿No os ha dicho vuestra madre
que yo soy el hombre del saco?»
(1) En aquellos tiempos a los chiquillos, para atemorizarlos, se les decía que el trapero era “el hombre del saco”, un personaje malvado que se llevaba a los niños que no obedecían a los padres,
En cada barrio había un trapero que andaba por las calles recogiendo o comprando cosas viejas.
Era muy típico en la casas guardar los periódicos o libros viejos y las botellas de cristal para vendérselas el trapero.
Por ser un personaje de la calle los crios mas traviesos se metían con el para hacerlo rabiar.
Era uno de los personajes imprescindibles de la España que malvivia en los tiempos de la posguerra.
(2) Prostituta.