D'un temps, d'un país (1996)


Serrat homenajea a todos aquellos que cantaron en catalán durante el franquismo. Y lo lleva a cabo sin excepciones. Mucho quisieron vender la idea de que sólo era un homenaje a la nova cançó, pero viendo los nombres escogidos suena reduccionista; Y si echamos un vistazo a las notas interiores esto cae por su propio peso ya que podemos encontrar infinidad de nombres que en su momento cantaron en catalán y no sólo de catalanes sino gente como Bruno Lomas, Juan y Junior o Los Javaloyas.

Como había que poner ciertos límites para que no fuera inabarcable, se incluyeron a los artistas más cercanos a la nova cançó, a otros músicos coetáneos y como fin, el año 1975. Un año en el que según Serrat cambia el lenguaje y canta para ejemplo, el tema de La Trinca “La Lilí i l'Alí Babà”. 

Musicalmente se nota a Serrat más a gusto y cercano cuando se enfrenta a sus compañeros del colectivo Els Setze Jutges. Y eso que durante los años precedentes con muchos tuvo serias fricciones. Especial es la versión serratiana de la preciosa “Lletania”. Tema crítico con la dictadura que la interpretaban miembros del colectivo en los recitales menos controlados y que nunca había sido grabada con anterioridad.

La mitad del disco lo dedica a versionar a los otros jueces, bueno y a sí mismo. Este doble álbum incluyó “Me'n vaig a peu”, flojísima la versión aquí incluida; una magnífica versión instrumental de “Paraules d'amor” tocada por el maestro Tete Montoliú; y"Si jo fos pescador" que ya la cantaba en su disco "Res No És Mesquí" (Edigsa, 1977). 

Por duplicado aparecen Francesc Pi de la Serra, con la sarcástica “L'home del carrer” y la más sentida “Havia de ser així”; Guillermina Motta con la deliciosa “Cançó del desig farsant” y su particular versión de Jacques Brel “L'amor que vindrà”; y Maria del Mar Bonet, con los temas “No trobaràs la mar” y “Què volen aquesta gent” magnífica esta última. También encuentra hueco su hermano Joan Ramon Bonet y su “L'amor perdut

Del resto de los jueces homenajeados Serrat versiona temas tan emblemáticos como “D'un temps, d'un país” de Raimon o “L'estaca” de Lluis Llach. 

Grabaciones históricas y reivindicativas que no podían faltar en un homenaje como este a pesar de las rencillas entre ellos. Hablamos de Llach pero también de Josep Maria Espinàs, otro juez que criticó con dureza al Nano y del que canta "A la vora de la nit". Las demás del colectivo son la costumbrista “El melic” de Enric Barbat o “Quan érem infants” de Delfí Abella. También destacable es la que hace del tema “Les floristes de la Rambla” de Miquel Porter i Moix, y “Venedor d'amor” de Martí Llauradó. Este último poema de Joan Salvat-Papasseit. Tanto Martí como Joan no eran extraños para Serrat ya que había usado a ambos para la grabación del álbum “Res No És Mesquí” (Edigsa, 1977).

También versiona a otros artistas que eran cercanos al colectivo Els Setze Jutges como por ejemplo a Ovidi Montllor y su “Perquè vull” bastante fiel a la original o el tema “Anirem tots cap al cel” cantado originariamente por Germanes Ros. Este es un tema compuesto por Josep Maria Andreu y Lleó Borrell. Ambos escribieron innumerables canciones en los primeros años de la nova cançó. La otra composición de este bloque es una adaptación de una composición extranjera de Jaume Picas para Nuria Feliú, “Tot és gris”.

Y es que estas adaptaciones eran muy habituales en esa época en todo el país. Así la principal influencia de Els Setze Jutges era la chanson francesa y sobre todo de gente como Georges Brassens, Gilbert Bécaud o Yves Montand. Del primero Serrat versiona “La noia de duro” con adaptación de Delfí Abella. Las otras dos versiones serán el Suzanne de Leonard Cohen, aquí renombrada como “Susanna”, y la ya mencionada de Jacques Brel.

El resto del álbum, con gente cuya música no es demasiado afín, se nota a Serrat esforzado pero mucho más irregular. El mejor ejemplo son con dos de los grandes nombres de la música catalana. “Noia de porcellana” dePau Riba y “El setè cel” de Sisa suenan sin mantener la belleza lírica de la originales. Más cómodo se le ve con “Roseta d'Olivella” de Pau i Jordi, al tener como base un tema popular catalán. Otro tema que bebe del cancionero popular es “Per Mallorca" con letra de Vicent Torrent que registró por primera vez el grupo Al Tall. En estos terrenos más folk Serrat se siente más cómodo, como lo demuestra en “El gessamí i la rosa” del dúo Ia-Batiste.

En el resto del disco tenemos la blusera Blues en sol” de Guillem d'Efak que Serrat defiende bien sin tener la gran voz Guillem; “Petita festa” de Toti Soler basado en un texto del poeta chino Li Po, y la más sorprendente del lote “El soldat avergonyit” una de las piezas de la obra de teatro “El Retablo del Flautista”. Por último, aparte de los hermanos Bonet, Serrat también se fija en Baleares en dos temas, “Flors de baladre” del grupo ibicencoUC y “T'estim i t'estimaré” del músico Antoni Parera.


Las canciones que se encuentran en este trabajo son: