Hay gente a la que no nos gusta el mundo en que vivimos. Somos mayoría, aunque hay otra gente que si les gusta.
El mundo es la gente, personas en sus circunstancias y relaciones, en un espacio y en un tiempo concretos.
La gente a la que no nos gusta este mundo adoptamos actitudes diversas. Unos se resignan con agrado, otros a la fuerza y otros se adaptan con mejor o peor fortuna. Y finalmente algunos intentamos cambiarlo a nuestra manera con más o menos fortuna.
Sin embargo hay gente que para zafarse de lo que no les gusta se inventan un nuevo mundo y viven fuera de la realidad.
Estos últimos, mientras hacen su vida no les pasa nada de especial y suelen ser felices, no se involucran.
Pero, ¡ah chico!, cuando se interrelacionan con el mundo real no les gusta, como que han construido su visión a partir de su vida idealizada con propósitos que no son ciertos y acaban tropezando contra la realidad, acaban siendo unos desgraciados.
En los últimos tiempos, el grueso de gente que vive en la irrealidad está aumentando.
El mundo, nuestro mundo, se está convirtiendo cada vez más incomprensible.
Joan Manuel Serrat