Artículo publicado en zonamusica.com
Escrito por Arnau Espinach
09/05/2012
No hay muchas letras de canciones (por no decir ninguna, a un nivel mediático mínimamente masivo) que se centren en las suegras. Es decir, pueden haber referencias tangenciales (me viene a la cabeza el “Tu madre no lo dice, no, / pero me mira mal / “¿Quién es el chico tan raro con el que vas?”” de “El ritmo del garaje” de Loquillo y Los Trogloditas) o burlas con más o menos mala leche (aquí recuerdo una versión muy ‘sui generis’ del villancico “La marimorena” por los Mojinos Escozios y el dibujante Óscar Nebreda), pero no canciones completamente dedicadas a tan vilipendiado papel familiar. Serrat se animó a ello hace más de cuarenta años, y, como leeremos a continuación en“Ruidos de tinta”, puede que haya roto el molde.
Y no digo lo del molde sólo porque, como ya he apuntado, no han aparecido nuevas canciones con relevancia popular que recogieran su testigo, sino porque es muy difícil (e igual por ello nadie se ha querido meter en semejante ‘barrizal’) mejorar la inspiradora precisión de esta letra en todos sus aspectos: por la sencillez de sus palabras, pero, a su vez, la incisividad de sus frases (“De nada sirvieron las monjas, / ni los caprichos y lisonjas / que tuvo a granel, señora”), por la equilibrada mezcla de humor (“Ya sé que no soy un buen yerno / soy casi un beso del infierno, / pero un beso, al fin, señora”) y poesía (“Póngase usted un vestido viejo, / y, de reojo, en el espejo, / haga marcha atrás, señora, / recuerde antes de maldecirme, / que tuvo usted la carne firme, / y un sueño en la piel,”) que hay en ella, y por ese tono rebelde, tierno, sarcástico, y respetuoso por igual, de un joven que comprende las diferencias generacionales (los abismos, más bien, entre un ‘hippie’ -un poco lo era, Serrat- de los sesenta/setenta y una señora mayor), pero no piensa renunciar a su forma de ver la vida y entender el amor y el sexo.
El tema apareció originalmente en el álbum “Mi niñez”(1970), también conocido como ‘Disco blanco’ por su portada en dicho color (y el referente reciente, en esa época, del “White album” de The Beatles), y fue uno de los ‘singles’ de dicho trabajo. Dos décadas después, Los Enemigos harían una espléndida y rockera versión de la pieza para el disco-homenaje “Serrat…eres único”(1995).
Video de Señora por Joan Manuel Serrat
Video de Señora por Los Enemigos.
Letra de Señora
Ese con quien sueña su hija,
ese ladrón que os desvalija
de su amor, soy yo, señora.
Ya sé que no soy un buen yerno,
soy casi un beso del infierno,
pero un beso, al fin, señora.
Yo soy ese por quien ahora
os preguntáis por qué, señora,
se marchitó vuestra fragancia,
perdiendo la vida, mimando su infancia,
velando su sueño, llorando su llanto
con tanta abundancia.
Si cuando se abre una flor
al olor de la flor
se le olvida la flor.
De nada sirvieron las monjas,
ni los caprichos y lisonjas
que tuvo a granel, señora.
No la educó, ya me hago cargo,
pa’ un soñador de pelo largo.
¿Qué le va usted a hacer, señora,
si en su reloj sonó la hora
de olvidar vuestro hogar, señora,
en brazos de un desconocido
que sólo le ha dado un soplo de Cupido,
que no la hizo hermosa,
a fuerza de arrugas
y de años perdidos?
Póngase usted un vestido viejo,
y, de reojo, en el espejo,
haga marcha atrás, señora,
recuerde antes de maldecirme,
que tuvo usted la carne firme,
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel, señora…
