Duelo Raphael-Serrat (1969)


En Barcelona donde dieron al mismo tiempo recitales en teatros distintos.


Todo depende de los Teatros, de las necesidades de programación, de mil detalles que escapen a mi control. Además estos problemas empresariales, a mi, particularmente. me tienen sin cuidado.

-¿Qué piensas de Raphael?

-Siento un gran respeto profesional por él. Sé con cuánta meticulosidad prepara sus actuaciones. Independientemente de que me pueda gustar o no lo que hace, le respeto como artista.

—¿Cuántas canciones en tu recital?

-De veinticinco a treinta a lo largo de dos horas de duración.

—¿Presentas canciones nuevas?

-Si. Canciones que no he cantado nunca cara mi público, pero que floran en el disco que acaba de aparecer.

-¿Cuáles son los temas que te han inspirado últimamente?

-Mi inspiración se reduce a abrir los o|os. mirar en derredor, ver, sentir. No elijo temas; son ellos los que me eligen a mi. y a veces llevo conviviendo con ellos años, eternidades, antes de que se conviertan en poema y luego en canción. Los últimos son a veces los primeros, y éstos. los últimos.

-Me he enterado de que está a punto de salir de la imprenta un libro de poemas tuyo y otro de cuentos. ¿Piensas hacer carrera en el mundo de las letras?

-No creo en las carreras, no creo en las intenciones SI en el trabajo hecho. No hay en mí nada de premeditado, de estudiado de antemano.
Pero teniendo en cuenta que un relato largo exige un esfuerzo continuado, y que no estoy dispuesto a prestarme a una ficción de la voluntad, es plausible que sólo escriba relatos cortos.

-¿Alguien te ha influenciado?

—Todos mo han influenciado, y no necesariamente altas personalidades, sino aquéllos con los que te rozas todos los días.

-¿Qué han representado para ti tus últimos viajes a América’

-Dejando aparte los éxitos profesionales. conocer países y nuevas formas de vida, ha constituido para mí un descubrí miento asombroso. Entrar en contacto con la problemática social y política a nivel mundial, conocer a gente maravillosa con alto índice de vitalidad, derrochando generosidad, todo ello ha modificado mi conciencia de las cosas agrandándola.

-En el terreno profesional, ¿qué preparas?

¿Consideras haber llegado?

-Nunca se llega a ningún sitio. Ya te he dicho que me niego a considerar la vida como una carrera en la que se persigue un objetivo, aun cuando a veces ese objetivo es tan elemental que reside únicamente en cómo sobrervivir. Yo no preparo nunca nada, pero cabe dentro de lo posible que en mayo me presente en Madrid para dar unos recitales, seguramente en el Palacio de la Música.