El conflicto de Eurovisión


Serrat en Londres promocionando el La la la

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En 1968 se anuncia que Serrat será el representante de España en el Festival de Eurovisión. En cuanto a la canción a interpretar, se barajaban dos: "El titiritero", del propio Serrat, y "La, La, La". Al final se decidió que la representante de España fuese esta última, al considerarse más apta para el festival. El tema no fue compuesto por Serrat, sino por Manuel de la Calva y Ramón Arcusa (integrantes del Dúo Dinámico), quienes, sin embargo, se basaron en el estilo poético presente en las letras de Serrat, así como en sus misma temática: el canto a las cosas sencillas de la vida (la madre, la tierra, el despertar de un nuevo día, la naturaleza...).
 
Serrat comienza a recibir muchas presiones de algunos miembros de la Nova Cançó y de otros sectores catalanistas por cantar en español. Ante este clima de quejas, su discográfica en catalán, Edigsa, decide posponer el lanzamiento del segundo disco del cantautor barcelonés, Cançons tradicionals.

 
El 8 de marzo se emite un programa especial en Televisión Española titulado "Así es... Así canta... Así compone... Joan Manuel Serrat", para promocionar en televisión al recién nombrado representante en Eurovisión. Canta cuatro temas en catalán y los tres que hasta el momento había grabado en español: "Cançó de matinada", "Paraules d'amor", "El titiritero", "Me'n vaig a peu", "Mis gaviotas", "Poema de amor" y "Ara que tinc vint anys".


Tras grabar la canción en estudio en varios idiomas (y hacer el equivalente de entonces a los videoclips actuales) destinadas a distintas cadenas de televisión europeas, el 25 de marzo se anuncia que Serrat no irá a Eurovisión si no es cantando el "La, la, la" en catalán.

 
La versión más extendida —y que Serrat nunca ha negado— sobre a qué se debió este insólito hecho es que Serrat había decidido no cantarla si no podía hacerlo en catalán, a modo de plante que pretendía llamar la atención sobre la situación marginal en la que se mantenía a la lengua catalana. 

Para otras personas, sin embargo, fue una maniobra publicitaria. Así, según indica Àngel Casas en su libro 45 revoluciones en España, lo que realmente pasó es que su representante, José María Lasso de la Vega, decidió hacer un intento para que el cantante recuperara su público más catalanista, que estaba perdiendo poco a poco. Se trataba de que Serrat cantara un verso de la canción en catalán durante el festival. El representante pensó que la mejor manera de conseguir eso sería decir que el cantante exigía cantar toda la letra en catalán para, más tarde y tras una supuesta negociación con las autoridades, llegar a un acuerdo que le permitiera al menos cantar el ansiado verso y contentar así a la audiencia "de casa". Sin embargo, este plan falló.

 Parece ser que al régimen franquista no le gustó nada la idea, lo que le valió a Serrat un prolongado veto en la radio y la televisión nacional. Su puesto en el festival fue cubierto por la cantante Massiel, que sólo tuvo unos pocos días para ensayar y promocionar la canción y que además se llevó el premio con el mismo tema